La chorrera de los Litueros |
Acrobacias del agua, en el lugar más septentrional de la región madrileña.
Nuestra ruta se ubica en el término municipal de Somosierra, cerca del puerto de igual denominación, con sus 1.445 m de altitud, paso natural entre las dos Castillas y límite de las sierras de Guadarrama y Ayllón. Los habitantes de este pueblo tuvieron durante siglos la misión de mantener expedito dicho puerto. Para costear esos trabajos se cobraban peajes o portazgos, las más de las veces en especie, y se cerraba el tránsito por la noche, con largas cadenas. Este histórico paso ha sido escenario de batallas memorables, tanto en la invasión napoleónica, como en la última contienda española. El nombre del puerto y la localidad derivan del latín "summum serrae", cima o alto de la sierra.
Pasado el pueblo, en la vertiente norte, cambiando a la cuenca del Duero, se ubica nuestra meta, un monumento natural, todavía sin catalogar ni proteger de modo alguno. Es la Chorrera de los Litueros o Cascada del Chorro, o simplemente El Chorro; su primer nombre deriva casi sin duda de “lito”, del griego, piedra, seguramente por los torreones pétreos o megalitos que la cortejan. La pequeña catarata, oculta y estrecha, salta con ímpetu entre las peñas. El líquido elemento, captado en la inmediata Sierra Cebollera ―con el Tres Provincias y sus 2.129 m― y en vaguadas cercanas, fluye por los arroyos del Chorro, del Caño o del Reajo del Oso y se precipita aquí en triple salto mortal. Este caudal embrionario alumbrará, poco más abajo, al notable río Duratón, destacado por su cañón calcáreo, las ermitas románicas y las colonias de buitres leonados.