A modo de introducción, me gustaría hablaros un poco de las Vías Pecuarias.
Las Vías Pecuarias son los caminos que empleaban los pastores y ganaderos para trasladar el ganado a las zonas de pasto de alta montaña, cuando llegaba el verano, o a zonas llanas en el invierno. Constituyen la infraestructura fundamental de la trashumancia castellana durante la Edad Media.
Las Vías Pecuarias se clasifican en diferentes categorías, dependiendo de su anchura. Las más importantes son las cañadas reales, por tratarse de caminos de largo recorrido que atraviesan la península en dirección norte-sur.
Son cuatro las cañadas que atraviesan la Comunidad de Madrid: Cañada Real Leonesa, Cañada Real Segoviana, Cañada Real Galiana y Cañada Soriana.
La gran cantidad de caminos y sendas que forman las vías pecuarias nos permite disfrutar de una amplia variedad de rutas verdes, donde poder hacer senderismo, montar a caballo, o en bicicleta, así como la posibilidad de observar aves. Gracias a que la mayoría de estas rutas son de escasa dificultad o nula, podemos disfrutarla con los peques.
Llevo tiempo dándole vueltas a la cabeza para incluir en el blog, rutas que se puedan hacer en compañía de niños o personas que simplemente quieran pasear por el campo independientemente de su estado físico. A lo mejor me equivoco o no he sabido buscar, pero he encontrado poco sobre este tema, aunque si sé que existen libros dedicado a ello.
Se me ocurrió empezar por recorrer estas vías de baja dificultad, pero no por ello menos interesantes.
Voy a comenzar por la senda de los antiguos molinos del río Perales, que se encuentra en el pueblo de Navalagamella, perteneciente a la Cañada Real Leonesa.
El río Perales está catalogado como uno de los más interesantes de la Comunidad de Madrid. Debido a la alta estacionalidad del agua en su cuenca es frecuente verle seco en verano. Puede parecer que por este echo pierde categoría, pero en cambio supone una capacidad de renovación y autodepuración que no afecta a las especies animales ni vegetales que se encuentran adaptadas a este cambio desde hace miles de años. Tiene un importante valor ambiental incluido dentro de la zona de protección de aves denominada Encinares del Río Alberche y Cofio (ZEPA nº 56).
El río Perales es un afluente del Alberche, que discurre a lo largo aproximadamente 35 kilómetros por el extremo suroccidental de Madrid.
Para llegar a Navalagamella desde Madrid por la M40 hasta la salida 41 para coger la M-503 en dirección Villanueva de la Cañada. Se toma la M-600 y, posteriormente, la M-510 dirección Navalagamella.
Una vez en Navalagamella nos dirigimos a las coordenadas 40º28'19.79''N 4º07'26.94''O, que llevan a un aparcamiento donde poder dejar el coche, y apenas a 100 metros se encuentra el Mirador del Hondillo, desde donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del valle, rodeado de pinos, enebros, jaras, encinas, y si el día está despejado vemos en el horizonte las cumbres del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, además es un lugar idóneo para la observación de aves. En estos encinares habitan diversas aves, principalmente rapaces como el águila imperial, el buitre negro, o el buho real.
Es aquí donde ponemos nuestro "cuentakilómetros" a cero, dando comienzo el recorrido por la senda de los antiguos molinos, siguiendo las balizas o carteles que nos indican Vía Pecuaría.El río Perales está catalogado como uno de los más interesantes de la Comunidad de Madrid. Debido a la alta estacionalidad del agua en su cuenca es frecuente verle seco en verano. Puede parecer que por este echo pierde categoría, pero en cambio supone una capacidad de renovación y autodepuración que no afecta a las especies animales ni vegetales que se encuentran adaptadas a este cambio desde hace miles de años. Tiene un importante valor ambiental incluido dentro de la zona de protección de aves denominada Encinares del Río Alberche y Cofio (ZEPA nº 56).
El río Perales es un afluente del Alberche, que discurre a lo largo aproximadamente 35 kilómetros por el extremo suroccidental de Madrid.
río Perales |
Para llegar a Navalagamella desde Madrid por la M40 hasta la salida 41 para coger la M-503 en dirección Villanueva de la Cañada. Se toma la M-600 y, posteriormente, la M-510 dirección Navalagamella.
Una vez en Navalagamella nos dirigimos a las coordenadas 40º28'19.79''N 4º07'26.94''O, que llevan a un aparcamiento donde poder dejar el coche, y apenas a 100 metros se encuentra el Mirador del Hondillo, desde donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del valle, rodeado de pinos, enebros, jaras, encinas, y si el día está despejado vemos en el horizonte las cumbres del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, además es un lugar idóneo para la observación de aves. En estos encinares habitan diversas aves, principalmente rapaces como el águila imperial, el buitre negro, o el buho real.
vistas desde el mirador del Hondillo |
Se trata de una ruta circular de unos 8 km. aproximadamente. Comenzamos tomando el camino de tierra que sale desde el Mirador de Hondillo hasta alcanzar una bifurcación, en la que dejamos las pista principal para coger una senda a mano derecha que nos adentrará en un bosque de variada vegetación de ribera, siguiendo el curso del río Perales, hasta llegar a los antiguos molinos que se asientan en una de sus hoces.
Se trata molinos antiguos de cubo, "tipo de molino hidraúlico", que formaban parte de una importante industria que empleaba la energía del agua para moler cereales y producir harina.
Molino Alto |
Caz |
El agua se retenía mediante una presa y mediante un canal (caz), compuesto principalmente por sillares de granito labrado, la conducía hasta el cubo de presión, donde un mecanismo de rotación recibía el impulso del agua y lo trasmitía a la muela superior.
Cubo de Presión |
Debido a que el río solo tenía suficiente caudal con las crecidas del invierno y la primavera, el molinero sólo trabaja medio año.
La ruta continúa por la pista de tierra, hasta alcanzar una "escalera con peldaños de piedra" que nos facilitará subir un pequeño repecho y proseguir por el sendero hasta alcanzar de nuevo el mirador del Hondillo. A lo largo de toda la senda nos encontramos con mesas y bancos de madera para poder descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario