El verano deja paso al otoño, época del año que yo más quiero. Una estación que para muchos esta llena de melancolía y tristeza, pero que para mí en cambio esta lleno de color, esos colores ocres, con una luz especial que me invita a pasear por nuestros queridos bosques, montañas. Es una época que disfrutan los buscadores de setas, los recolectores de castañas y como no los aficionados a la fotografía deseosos de plasmar en sus fotografías el color del otoño.
Voy a intentar dedicar durante algunas entradas en este blog a mostrar algunos de los lugares que he visitado y otras que visitaré durante este otoño que nos acompaña.
Empezaré por la Senda Ecológica del Abedular de Canencia
Canencia es un municipio del norte de Madrid, en la cuenca del río Lozoya, ocupando un pequeño valle, por donde corre el arroyo de Canencia, afluente del Lozoya.
Esta senda en realidad se trata de un pequeño bosque situado en la ladera norte del puerto de Canencia.
La ruta se inicia en el área recreativa del puerto de Canencia. Es muy sencilla y por lo tanto apta para hacerla toda la familia, ya que el desnivel a superar es muy suave y la distancia es de aproximadamente 6,5 km. A lo largo de toda ella podremos disfrutar de una gran variedad y riqueza de flora: abedul, acebo, tejo, pinos, alamo temblón, melojo y algo poco habitual como el abeto de Douglas. También en el transcurso del recorrido nos toparemos con la Chorrera de Mojonavalle.
Sin embargo, la senda ecológica como tal no arranca hasta que no pasamos por el albergue el hornillo y se sigue el camino perfectamente señalizado e inmerso en un bosque de pinos de donde sin darnos cuenta emerge la anteriormente citada Chorrera, la cual aparece en su máximo esplendor en primavera cuando baja un abundante caudal de agua y si nos acercamos en invierno su aspecto es totalmente distinta, la veremos convertida en una verdadera cascada de hielo. Pero centrémonos en el otoño que por cierto no es la estación en la que nos deja ver su gran belleza y ya que tras el paso del verano hace que vierta poca agua.
Las aguas de esta cascada provienen del arroyo del Sestil, afluente del río Lozoya.
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| Senda ecológica del abedular de Canencia |
La ruta se inicia en el área recreativa del puerto de Canencia. Es muy sencilla y por lo tanto apta para hacerla toda la familia, ya que el desnivel a superar es muy suave y la distancia es de aproximadamente 6,5 km. A lo largo de toda ella podremos disfrutar de una gran variedad y riqueza de flora: abedul, acebo, tejo, pinos, alamo temblón, melojo y algo poco habitual como el abeto de Douglas. También en el transcurso del recorrido nos toparemos con la Chorrera de Mojonavalle.
Sin embargo, la senda ecológica como tal no arranca hasta que no pasamos por el albergue el hornillo y se sigue el camino perfectamente señalizado e inmerso en un bosque de pinos de donde sin darnos cuenta emerge la anteriormente citada Chorrera, la cual aparece en su máximo esplendor en primavera cuando baja un abundante caudal de agua y si nos acercamos en invierno su aspecto es totalmente distinta, la veremos convertida en una verdadera cascada de hielo. Pero centrémonos en el otoño que por cierto no es la estación en la que nos deja ver su gran belleza y ya que tras el paso del verano hace que vierta poca agua.
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| Chorrera de Mojonavalle |
Las aguas de esta cascada provienen del arroyo del Sestil, afluente del río Lozoya.
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| El arroyo del Sestil atraviesa el abedular |
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| pequeña cascada |
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