martes, 30 de junio de 2015

Mesa de los Tres Reyes

Mesa de los Tres Reyes es una montaña situada en la cordillera de los Pirineos y el Macizo de Larra de 2448 metros de altura. Su nombre se debe a que en su cima se concentran los reinos antiguos de Aragón, Navarra, y Francia. Se trata de la cumbre mas elevada de Navarra.

Los antiguos montañeros navarros realizaban tradicionalmente la ascensión, desde el rincón de Belagua, a través del barranco Artaparreta. Actuamente, se realiza desde el refugio de Linza, que se encuentra en el valle de Ansó y dentro del Parque Natural Valles Occidentales.

Refugio de Linza

Resulta curioso que durante casi toda la ruta estemos pisando terreno aragonés y no es hasta cuando llegamos al collado de la Mesa, que pisemos tierras navarras.


Comenzamos nuestra andadura para alcanzar el techo de Navarra, desde el refugio de Linza, bajo un calor asfixiante. En primera instancia cruzamos el arroyo, por un puentecillo con barandillas de madera, alcanzando el camino que asciende por las lomas de la Paquiza Linzola (loma de Sobrante). 

Mallo Acherito

Tras ganar algo de altura continuamos nuestro camino hacia el collado de Linza, alternando terreno con piedras y pequeños neveros. Desde el collado de Linza parten tres rutas, hacia la Pakiza, otro hacia la Mesa de los Tres Reyes, y otro hacia Petrechema. Nosotros seguimos de frente hacia la Mesa de los Tres Reyes, bajando hacia La Hoya de la Solana. 




Durante el largo descenso nos encontramos con algunos arroyos y pasamos por la fuente de La Hoya de la Solana, punto estratégico para aprovisionarse de agua con cierta seguridad. Hasta hace muy poco tiempo, esta fuente era fácil de localizar, pero hoy día aparece tapada por una chapa de metal y canalizada con 
tubos de goma.




Proseguimos nuestro descenso, hasta llegar cerca de un refugio metálico, desde donde nuestro camino en zig zag, comienza a ascender y tenemos que superar una pendiente bastante pronunciada. Pronto alcanzamos el lomo de una barrera rocosa, que tiene una forma de lapiaz, (forma de erosión consistente acanaladuras separadas por estrías cortantes), con numerosas grietas, y piedras sueltas.





Continuamos de frente siguiendo una serie de hitos, que nos irán guiando hasta comenzar un pequeño descenso que nos deja en el corredor que nos permitirá acercarnos a la Mesa. Una vez descendemos al barranco corredor, el camino nos guía por las laderas de Budogia.



El camino va ascendiendo durante bastante tiempo, entre piedras y rocas más o menos grandes, también superamos pequeñas zonas de lapiaz. Durante este tramo nos encontramos con diferentes neveros de diversos tamaños. Gradualmente el paisaje se va convirtiendo en Alta Montaña.

Conforme nos acercamos a la Mesa, giramos en ladera hacia la izquierda, ascendemos en zig zag y nos acercamos a Collado Budogia y la Mesa de los Tres Reyes.



Para alcanzar la cima subimos en zig zag por una fuerte pendiente, donde extremamos la precaución, por encontrarnos bastantes piedras sueltas. Podemos acceder a la cima por dos sitios distintos, o bien tomar por la derecha, por donde tenemos que estar pendientes ya que a unos 100 metros debemos ascender hacia la izquierda entre grandes bloques y piedras sueltas. Si en la bifurcación optamos por la izquierda, el camino es más aéreo y un poco mas complicado.

Una vez alcanzado el techo de Navarra, nos topamos con un buzón de acero inoxidable que reproduce el castillo de Javier. Junto a él, una estatuilla de San Francisco Javier en bronce.






Tras un merecido descanso y a ver disfrutado de unas increibles vistas, emprendemos el descenso, deshaciendo el camino que anteriormente habíamos seguido para alcanzar nuestra meta.



Cuando llegamos a la altura de la fuente de La Hoya de la Solana, abandonamos nuestro camino para reponer nuestras botellas con agua, y es con el calor que estabamos soportando, se agotaron todas las reservas. 

Un poco antes de llegar al collado de Linza, tomamos una senda a la izquierda para acercarnos a la cima de Petrechema. Tras una larga ascensión pisando en gran parte de la subida piedras sueltas llegamos a la cima desde donde podemos contemplar una maravillosa panorámica de la Mesa de los Tres Reyes.




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