lunes, 3 de noviembre de 2014

Mercado de San Miguel

Hoy, día de todos los santos e intuyendo que se iban a producir gran cantidad de atascos a la salida y entrada de la capital opto por visitar el Mercado de San Miguel, el cual se encuentra ubicado en la plaza que tiene su mismo nombre, al lado de la Plaza Mayor en pleno Madrid castizo, lugar dónde se concentra un gran número de personas de todas las edades, desde los mayores, jóvenes, pequeños, y de muchas nacionalidades, ya que es uno de los puntos de interés turístico.

Mercado de San Miguel


Gracias a que en la actualidad se respira aire de modernidad y sobre todo a su amplio horario, resulta perfecto tanto para el ocio diurno lo cual nos facilita el realizar la compra diaria como nocturno donde podemos disfrutar tomando vinos en las vinotecas, degustar riquísimas tapas en las barras. También se puede participar en actividades y exposiciones.







Todas estas posibilidades a echo que el turismo extranjero y no solamente éste, sino que también el turista nacional lo tenga como lugar imprescindible de visita, y es más en todas las guías de turismo aparece como punto de interés de la capital.




En el Mercado San Miguel se manejan productos de considerable calidad, donde se mezcla las gastronomía nacional principalmente con la internacional, todo éllo presentado a lo largo de los 33 puestos que lo componen.









El Mercado de San Miguel es único ya que no existe ningún otro que conserve la estructura original de hierro fundido en todo Madrid. Esta considerado como Bien de Interés Cultural dentro de la categoría de Monumento.



En sus orígenes, el solar ocupado por el mercado fue el emplazamiento de la iglesia parroquial de San Miguel de Octoe, lugar donde fue bautizado Lope de Vega. Toda la zona de la Plaza Mayor, con el templo incluido, fue arrasado por un terrible incendio ocurrido en 1790. A pesar de ser rehabilitado, el año 1804 Juan Villanueva aconseja su demolición. Fue el 28 de noviembre cuando por orden del rey Jose I Bonaparte se procede a su demolición. El solar se transformó en la plaza de San Miguel, en la que se celebraba un mercado de productos perecederos, para lo que disponían de cajones de madera y tenderetes.


Al fondo la Plaza de San Miguel

El Mercado de San Miguel se inaugura como mercado cerrado en 1916. Sus elementos más característicos son los soportes de hierro de fundición, la composición de las cubiertas, el sistema de desagüe y la crestería cerámica que corona la cubierta. El acristalamiento exterior fue posterior.




El Mercado de San Miguel no fue el primer mercado con cubierta, sino que ya en la década de 1870 comienzan a construirse mercados cerrados como: los Mostenses, La Cebada, Chamberí y la Paz
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Os recomiendo que si nunca lo habeís visitado, que lo hagaís por lo menos una vez, y lo veaís por dentro y por fuera. Y si podeís degustar alguno de los muchos productos gastronómicos se ofrecen.


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